lunes, 6 de julio de 2015

El botijo en tiempos calurosos…



Hace casi tres años que tengo abandonado este blog, que a decir verdad no debí dejarlo nunca, por que me gusta escribir y por que creo que sé expresarme en este medio… pero la vida y las circunstancias me hicieron creer lo contrario…

Hoy seis de junio de 2015, tras despertar con un calor infernal, y con las noticias de Europa, sobre el Oxi de Grecia, el anuncio de la dimisión del ministro de finanzas Varoufakis, la subida de la prima de riesgo, la bajada de las bolsas, la fuga en masa de capital extranjero, y nacional… tras todo esto, solo me he acordado del humilde botijo…


Yo nací hace medio siglo en un pueblo de la Mancha, de cuyo nombre no quiero olvidarme, nací en una humilde familia de trabajadores, no he tenido en la vida grandes lujos, ni grandes ambiciones nada más que mi gente estuviese sana, y pudiese salir adelante… ahora eso lo veo cada vez peor, siempre he presumido de ser una persona humilde, trabajadora, que se conforma con poco, solidaria… hoy quisiera ser millonaria, rica, poderosa, quisiera ser una diosa, que curase todos los males de la tierra… pero soy nada más  como “ un botijo”, hecho de barro, que guarda el agua fresca en verano, que no necesita enchufarse a ninguna corriente eléctrica, ni necesita ser llevado a una planta de reciclaje cuando se rompe…somos barro, somos el botijo y la vida cada vez nos da la oportunidad para que aprendamos a ser humildes, pero nosotros los humanos queremos más, queremos el universo, queremos la buena vida, queremos que nos den mucho y no corresponder…nos han enseñado un mundo detrás del espejo, como el de Alicia, pero no es real, nosotros, los humanos de aquí abajo, no tenemos derecho a relacionarnos con los grandes políticos, con los jugadores de fútbol, con los Jeques, con los Artistas, nosotros, somos tan absurdos, que les ponemos donde están, que compramos sus canciones, vamos a sus partidos, llevamos sus marcas, las que nos dicen, gastamos su tecnología, pagamos sus sueldos, y además soportamos sus corrupciones, alabamos sus decisiones, y tomamos partido por unos o por otros, siendo todos los mismos, y siendo su meta el PODER…


Hoy precisamente, con la ola de calor que estamos aguantando, me acuerdo de mi infancia, de mis abuelos trabajadores del campo, de mis padres, de  los chapuzones en el barreño en el patio de mi casa, de las meriendas de pan con tomate, del agua fresca del botijo…algo dentro de mi quiere volver a aquella vida…tal vez entonces podamos tomar decisiones mas acertadas…y no tropezar tantas veces con la misma piedra…

Si alguien sigue aquí, gracias por esperarme…