martes, 1 de mayo de 2012

1 de mayo, día del trabajo.




Hablar o celebrar el primero de mayo, tal y como están las cosas en España, es puro eufemismo, pero lo cierto, es que por nuestra malograda piel de toro, se pasaron tiempos muy difíciles, y los españoles, siempre tuvieron el suficiente valor de salir adelante.
Hoy salen a la calle los sindicatos, en el único día que ellos trabajan en el año, si no contamos con los que salen, en huelga, y es que es una paradoja de estas personas, que “cobran” por hacer lo que otros hacemos gratis, o sea, si vas a la huelga, tu, no cobras, ese día ni esa semana o ese mes depende de la duración, pero el sindicalista si cobra por calentarte la cabeza y alentarte a hacer algo que a ti a lo mejor ni siquiera se te pasó por la imaginación. Otro tanto con el día del trabajador, que es fiesta para todo el mundo, y en cambio ellos, salen a “trabajar”.

Atrás quedaron los tiempos en el que los sindicatos, se pagaban con el dinero de los propios trabajadores, y eran estos, en sus “horas libres” los que alentaban a los demás a ejercer sus derechos, unos derechos, que actualmente, los vemos como “ algo normal” pero que hace cien años, eran solo privilegio de unos pocos.
No hay que olvidar que las bases generales, para la Seguridad Social, no llegaron hasta 1963, en plena dictadura Franquista. Y que toda la lucha social anterior, fue pagada, por trabajadores, como el “Mutualismo Obrero” que nación en plena revolución industrial ( 1839), o la protección de Accidentes de trabajo ( 1900) que se pagaba, de esta manera “ Estado, Sindicatos, trabajador ”.

Ahora en cambio es el estado quién paga esos sindicatos, y es ahí donde radica el que no hagan nada durante un gobierno de siete años que a llevado a España a la ruina, y que en apenas unos meses de otro gobierno, estén en candelero todo el santo día.
Como vulgarmente se dice “se les ve el plumero”.

Los Señores Toxo y Mendez, se dan multitudinarios baños de masas, salen en prensa y TV. Conceden entrevistas a diestro y siniestro, pero en realidad, solo defienden su magnifico y cómodo puesto.

Si de verdad mirasen por los trabajadores, habrían visto la imparable destrucción de empleo, durante el gobierno del partido Socialista, Habrían visto la precaria situación de personas que se han quedado sin hogar, Verían la caótica situación de ayuntamientos y comunidades, que se han dedicado a gastar y robar más de lo que entraba en las arcas, y me da igual el color, los hay de todos los colores por que “Chorizos” hay de muchas clases.
Somos el hazmerreír de muchos países, incluido ahora, Argentina que impunemente “roba” empresas españolas, y no los defienden, al revés, les parece bien.

Los mismos que defienden la ley de extranjeria, para que todo el que quiera venir a España se venga y haga lo que le de la real gana, esos mismos defienden la actitud, de “Lo que hay en Argentina es para los argentinos”. Me parece el colmo de la desfachatez, y es un insulto para todos los españoles (incluidos catalanes, vascos, gallegos, valencianos y todos los que andan revindicando territorios).
Pero volviendo al uno de mayo, si hace cien años, los obreros luchaban por tener una jornada de ocho horas, o por no trabajar los domingos, preferían ganar menos pero al menos descansar más horas,


“Otro año más; los trabajadores reproducirán ante la burguesía y ante los Poderes Públicos, el establecimiento de la jornada de ocho horas. Una vez más los parias, condenados ha una vida donde sólo el dolor es patrimonio de los desposeídos, harán vibrar en los mítines su cálida palabra, anatematizando a un régimen social que condena ha los trabajadores a una jornada interminable, pero que en cambio puedan vivir en al ociosidad quienes su suerte ú otros accidentes fortuitos les coloca en un lugar de preferencia en el plano de la vida…”

Fragmento de un articulo firmado por Generoso Plaza- Burgos 1912- Publicado por la Revista Socialista – 1 de mayo de 1912.

Podemos descubrir por el escrito, que en la actualidad parte de esos “ que viven en la ociosidad”, son toda una serie de personajes, aprovechados, Sindicalistas, Alcaldes, Concejales, Diputados, Senadores  y demás calaña, que les importa un pimiento, la precariedad de las familias, o sus desahucios, pero que no quieren perder ni un ápice de su estatus social ni de su “regalada” existencia, pues el “accidente de la vida “ que les puso donde están, les quitó toda credibilidad frente al verdadero problema.



¡Marchad!

¡Miradlos, allá van los oprimidos!
Los humildes esclavos del salario,
Los mártires sublimes de la vida,
Los colosos del arte y del trabajo;
Los que laboran con afán profundo,
En talleres, en fábricas y en campos;
Los que bajan al fondo de las minas
En busca de tesoros subterráneos;
Los que cruzan los mares procelosos,
Benéficos sin cuento reportando;
Los que nunca reposan, los que viven
Trabajando sin tregua ni descanso;
¡Los que obtienen por premio á sus desvelos
El hambre, la miseria y el escarnio!

José Trigo Durán, Huelva 1912
Publicado en la Revista Socialista 1 de mayo de 1912.

Cómo podemos apreciar, no habla de liberados sindicales, ni políticos del tres al cuarto, si no de los que de verdad trabajan, sudan y sufren por levantar un hogar, una familia un pueblo, un país…
Saquen sus propias conjeturas.